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Titulos:

Dolor dorsal, dorsalgia

Resumen:

La columna dorsal es la que recorre el torax. Esta es una zona de la columna que tiene menos movilidad que el resto por este motivo la alteraciones degenerativas son menos frecuentes que en el resto de la columna

Palabras clave:




Dolor dorsal



Dolor de columna torácica.



La columna dorsal es aquella que está entre la columna cervical o cuello y la columna lumbar. Es la parte de la columna que corresponde a nuestro tórax. Esta zona de columna se caracteriza por tener poca movilidad y por lo tanto el deterioro de los discos y la aparición de artrosis vertebral es menos frecuente que en el resto de la columna (cervical y lumbar). En esta zona de la columna se localizan todos los músculos encargados de mover la escápula u omóplato, además en la columna dorsal se anclan muchos de los músculos encargados de mover la columna cervical como el trapecio. Por último los músculos intercostales, tan importantes para la respiración, forman el plano muscular más profundo.

El dolor localizado en la columna dorsal suele deberse por las mismas causas que en resto de la columna aunque existen una serie de particularidades.

Dolor muscular: Es el motivo más frecuente por el que aparece el dolor en esta zona de la columna. La contractura de la musculatura implicada en la movilidad cervical suele producir dolor en la parte alta de la columna dorsal (musculo trapecio) que se extiende (irradia) hacia el cuello, siguiendo el trayecto de los músculos afectados. El dolor de la musculatura intercostal suele aumentar con los movimientos respiratorios, en especial con la inspiración forzada, y se manifiesta como un dolor punzante (pinchazo) que aumenta al respirar. Cuando los responsables del dolor son los músculos encargados de la movilidad de la escapula el dolor suele localizarse alrededor de ésta (periescapular) y aumenta con los movimientos de los brazos que implican la movilización de las escapulas.

El tratamiento del dolor muscular es parecido al de otras localizaciones, se suele realizar con analgésicos y antiinflamatorios, calor local y medidas posturales. El uso de los relajantes musculares no debe prolongarse en el tiempo. La fisioterapia y rehabilitación así como las normas posturales pueden prevenir la aparición de este dolor en personas propensas.

Dolor discal: El deterioro de los discos intervertebrales y las hernias discales en esta zona de la columna es mucho menos frecuente que en el resto de la columna, el dolor suele aumentar con el movimiento de esta zona de la columna y cuando el disco comprime algún nervio intercostal, el dolor puede extenderse hacia adelante (esternón) siguiendo el trayecto de las costillas.

Este dolor suele mejorar con el reposo relativo y con los analgésicos habituales. En muy contadas ocasiones suele requerirse la cirugía para el tratamiento de los problemas discales en este trayecto de la columna, esta suele ser necesaria tan solo cuando se produce compresión de la medula en el interior del canal medular dorsal.

Dolor óseo: La causa más frecuente de dolor óseo en la columna dorsal, son las fracturas, especialmente frecuente en mujeres de cierta edad (tras la menopausia) que presentan osteoporosis. El dolor puede ser de moderado a intenso y suele disminuir de manera más o menos efectiva con la posición tumbada. Típicamente el dolor aumenta con la percusión o palpación de la vertebra fracturada. Las infecciones y tumores son causas menos frecuentes de dolor óseo.

El tratamiento del dolor dependerá de la causa, rara vez las fracturas osteporoticas de mujeres mayores necesitan la cirugía para su tratamiento. No así las fracturas en pacientes jóvenes (producidas por traumatismos de alta energía: accidentes y caídas desde gran altura), infecciones y tumores; éstas situaciones suelen requerir con mayor frecuencia la intervención de un cirujano ortopédico.

Cuando el dolor dorsal es intenso y continuado se deberá consultar con un servicio de urgencias próximo ya que en mujeres mayores podría ser debido a una fractura osteoporotica; del mismo modo en varones mayores de 40 años se deberá realizar un electrocardiograma para descartar infarto agudo de miocardio que en ocasiones se puede confundir con dolores de origen osteomuscular.



Fecha de Actualizacion:

02/06/2011

Bibliografia:

Atlas de sindromes dolorosos mas frecuentes, Waldman. Editorial Elsevier

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