Titulos:

Artritis por infeccion ; Artritis infecciosas, Artritis septicas o por microorganismos

Resumen:

Artritis infecciosas, Artritis septicas o por microorganismos

Palabras clave:

Artritis infecciosas o sépticas

Causas -- Sintomas -- Tratamiento

Causas

Las infecciones pueden afectar a cualquier articulación pero lo suelen hacer con más frecuencia a aquellas articulaciones que soportan el peso de nuestro cuerpo, con especial frecuencia las rodillas. En la mayoría de los casos suele afectar solo una articulación.

El germen puede llegar a la articulación por 2 vías fundamentalmente: La vía hematógena: es decir a través de la sangre; esta vía es la más frecuente y ocurre cuando existe algún foco de infección en cualquier parte de nuestro cuerpo ( flemón dentario, infección de las vías urinarias, infecciones de la garganta, un absceso etc..) que desprende microbios que viajan a través de nuestra circulación sanguínea y estos microbios van a parar al interior de una articulación, proliferando y produciendo un nuevo foco de infección. Otra vía menos frecuente es por cercanía o extensión de un foco cercano: esto suele ocurrir cuando hay una afección en la piel, en el hueso cercano a la articulación o bien por alguna herida que afecte las envolturas de la articulación contaminando la herida con los gérmenes que existen en el exterior o con aquellos que están en nuestra piel.

En este tipo de artritis además de producirse grandes cantidades de líquido, la articulación se llena de pus, por lo tanto al realizar la punción de la articulación infectada obtenemos un líquido sucio y de color blanquecino.

Síntomas

En las artritis causadas por un germen la articulación se llena de pus, suelen afectar con mayor frecuencia la articulación de la rodilla y generalmente esta aumenta mucho de tamaño, típicamente la piel aparece enrojecida y con mucho calor en la zona. El dolor suele ser intenso debido a la gran inflamación. Los pacientes con artritis infecciosa suelen presentar picos de fiebre por encima de los 38 grados junto a malestar general, que generalmente estos síntomas aparecen por las tardes o noches.

Tratamiento

Estas artritis son las que requieren un tratamiento más enérgico y urgente, ya que si se dejan evolucionar pueden terminar destruyendo la articulación. El tratamiento de este tipo de artritis comienza limpiando la articulación, ya sea mediante una pequeña incisión por la cual se introduce suero fisiológico con una jeringa, o bien mediante cirugía: abriendo la articulación y lavando abundantemente y extirpando todas las zonas afectadas por la infección. Se deberá cultivar el líquido para conocer el microorganismo responsable de la infección. Este tipo de artritis requieren el ingreso del paciente en un centro hospitalario, la vigilancia estrecha de la extremidad y la inmovilización de la articulación. El tratamiento antibiótico es fundamental y en muchas ocasiones la vía de administración del antibiótico es a través de la vena (intravenosa). Al tratamiento antibiótico se le añaden antiinflamatorios para el control del dolor.